Daniel Riolobos estara en el Festival de Las Paellas
Por Victor Hugo Sànchez
(Corresponsal en la Cd de Mèxico)
Daniel Riolobos confirmó su presencia en el Festival de las Paellas, que tendrá lugar en el puerto de Acapulco, del 24 al 26 de Mayo en el Hotel El Cano y en entrevista, el cantante comentó; “Amo ese lugar, su gente; sus playas, y el Festival de las Paellas, donde mis amigos siempre me tratan muy bien; así que si surge una oportunidad de cantarles, hasta allá llevaré mu música”, concluyó.
Sobre su música, vale la pena comentar que el reconocido canta autor, Armando Manzanero, le regaló 10 temas inéditos y un dueto, dandolo a conocer a través de una carta, la cual está escrita en mayúsculas, como si Armando Manzanero hubiera querido resaltar el mensaje. El texto dice: “LAS CANCIONES MENCIONADAS EN ESTA CARTA SÓLO PUEDEN SER GRABADAS POR DANIEL RIOLOBOS”
Enseguida, el cantautor yucateco enumera el título de los diez temas que le regaló a Daniel, quien es la tercera generación en la dinastía de los Riolobos.
“Esas canciones son algo sagrado para mí, porque es un honor que el maestro Manzanero haya decidido apadrinar mi carrera”, dice Daniel, quien ha convertido ese regalo en un disco que está a punto de lanzar y cuyo primer sencillo se llama “Muy junto a ti”.
“Es un disco que me costó 16 años de esfuerzo y trabajo”, resume el cantante mexicano, para quien la música es una herencia que se remonta a su abuelo, el legendario cantante argentino Daniel Riolobos, quien debutó con apenas 5 años en la radio y que alguna vez fue elogiado por Sammy Davis Jr.
“Yo crecí con la música a mi alrededor. Escuchando lo mismo a Pedro Vargas que a Marco Antonio Muñiz o Benny Moré”, dice Daniel al recordar a su abuelo, quien, además, tuvo como pianista precisamente a Armando Manzanero.
Fue en memoria a esa relación, que Manzanero decidió apadrinar al tercero de los Riolobos (el segundo fue su padre, quien se agregó el “Jr.” para distinguirse del abuelo).
“No fue fácil que el maestro me recibiera. Pero en cuanto supo quién era mi abuelo, me invitó a su casa, me preparó una cena, luego se sentó al piano y comenzó a tocar las canciones que quería que yo grabara”.