ACAPULCO, UN HIJO NO PLANEADO

Por: Fernando Reina Iglesias

Según el INEGI, el Estado de Guerrero tiene una población de poco más de 3 millones 300 mil habitantes, de los cuales 790 mil radican en el puerto de Acapulco, casi el 25% de la población total de los 81 municipios de Guerrero se encuentra concentrada en la denominada perla del Pacífico.

Acapulco es el puerto más cercano al Distrito Federal, lo que fomentó que desde final de la década de los 90´S y hasta el año 2007, este puerto ocupará los primeros lugares en inversión inmobiliaria a nivel nacional en el nicho de “segundos hogares” o departamentos de verano.

Este gran auge de inversión conllevó a un incremento en la demanda de servicios públicos en zonas que no estaban planeadas para alojar altas densidades poblacionales, generando una saturación de las ya de por sí obsoletas instalaciones de drenaje y alcantarillado, así como un trastorno en la recolección de basura y su tratamiento.

Un destino turístico integralmente planeado es capaz de tomar en cuenta los factores anteriormente planteados, pero en el caso de Acapulco, que pasó de ser una aldea de pescadores a ser la piedra angular del  turismo en nuestro país, nunca existió planeación o visión de largo plazo.

Hoy vivimos las consecuencias de esa falta de planeación y Acapulco requiere la intervención del Gobierno Federal para realizar una “cirugía mayor”, es urgente invertir una fuerte cantidad de recursos, tanto humanos cómo económicos, para regresarle al puerto la competitividad como destino de playa.

Al igual que a finales de los 40´S, cuando el presidente Miguel Alemán invirtió en grande en el puerto, hoy Acapulco necesita fuerte inversión federal para sacar adelante al motor de la economía de uno de los Estados más pobres de la república mexicana, pero a la par de la inversión federal, es prioritario que las autoridades estatales y municipales tengan una visión que exceda sus mandatos, una visión de largo plazo, que ayude a regresar el desarrollo y la confianza en Acapulco.

Los 2 mil millones de pesos anuales con los que cuenta Acapulco resultan insuficientes para la cirugía mayorque se requiere; una ordenada planeación en la aplicación de este presupuesto, es fundamental para que los recursos rindan y se evite un notable deterioro de la ciudad.

Hay decisiones importantes y urgentes para la ciudad, como evaluar una probable concesión del organismo operador de aguas, esquema que ha funcionado muy bien en otros municipios del país y le cual parece ser el talón de Aquiles de nuestra ciudad.

Mucho es lo que se ha hecho, no se podría negar, pero es largo el camino e inmensa la tarea para recuperar el Acapulco que todos queremos, es imperante generar una alianza que inmiscuya a las 3 esferas de gobierno, a los habitantes del puerto y a quienes en él han invertido, para que juntos y haciendo a un lado pretensiones y posturas políticas, le regresemos a Acapulco su dignidad como destino turístico de clase mundial.