Acapulco vive y que ¡Viva Acapulco!
Por: Fernando Reina Iglesias
http://reinaiglesias.blogspot.com/
Al ver lo que acontece todos los días en el puerto en el que nací, no puedo más que internamente repetirme como si fuera un mantra: ¿Porqué Acapulco? Seguramente, este cuestionamiento pasa por la mente de todos los que hemos decidido hacer nuestras vidas en este paraíso terrenal.
Cómo si siguiera sobre nosotros la maldición de la que fue objeto Acatl, hijo prodigo de la tribu náhuatl que desterró a los Yopes del lugar donde se fundó nuestro puerto.
La maldición de odio que Quiáhuitl, jefe de los Yopes desterrados, lanzó sobre Acatl, lo derritió en lágrimas de tristeza al negarle la mano de su hija. Quedando convertido en un charco de lodo, en el que crecerían los carrizos que más tarde serían destruidos por una nube de tormenta para darle origen a lo que hoy conocemos como Acapulco o “El lugar donde se rompen los carrizos”.
La frustración que nos invade al ver esta barbarie que se ha vuelto parte de nuestra cotidianeidad y la partida muchos de nuestros paisanos, aclaro, sin importar estrato social, que decidieron emigrar a otras latitudes en busca de tranquilidad, nos ha metido en una espiral de la que no se ve la salida.
Está crisis que padecemos, requiere de la unidad de todos, la solidaridad y la participación social. Acapulco va más allá de los intereses particulares que puedan tener los simpatizantes de cualquier movimiento o partido político, Acapulco trasciende a cualquier personaje de la vida política, Acapulco es magia, Acapulco es belleza y por nada del mundo podemos pensar catastróficamente que, ¡Acapulco es historia!
Ya es hora de que las nuevas generaciones que profesamos amor por Acapulco, UNIDOS, construyamos historias que perduren, como las que nuestros padres y abuelos hicieron. A todos nos contaron que aquí decidió morir Howard Hughes en su suite del hotel Acapulco Princess; ¿Quién no ha escuchado de las aventuras submarinas de los hermanos Reginaldo y Alfonso Arnold? Qué entre tintoreras y sirenas mitológicas enseñaron a bucear a Sophia Loren, Frank Sinatra o al hijo adoptivo del puerto, Jhonny “Tarzán” Westmuller.
Somos nosotros, la nueva generación la que ha de ser responsable de trabajar todos los días porqué dentro de lo ordinario de nuestras obligaciones, cumplamos de manera extraordinaria, lo hagamos con convicción y determinación, eso hará la diferencia, eso dará el extra que necesitamos para mantener la leyenda viva.
Acapulco siempre será parte de la historia de nuestras vidas y jamás ha de ser letra muerta, porqué Acapulco podrá siempre contar con quienes lo amamos y quienes lo amamos, siempre hemos de poder contar con el orgullo de ser oriundos de Acapulco.
Fernando Reina Iglesias.
pues ya estuvieras ya pareces discipulo d peña nieto pues si quieres aser algo azlo por asi como son ustedes de mezquinos y egoistas quieren sakar probecho y no aportar nada asii q tu ere funcionario publico entre comillas a chambear papa q acapulco no es de artistas q tu mencionas es de gente trabajadora q esta emigrando a otros lados como los cabos o cancun por la falta d trabajo seguridad etc etc asi q ojala y t acuerdes q acapulco no solo es la costera ok suerte
para que ponen q se puede comentarios si no aceptan criticas borrenlo borraron mi comentario anterior pero de ke lo vio nuestro gran servidor publico lo vio pork comento exactamente lo que yo le puse en su entrevista pedorra de efectotv ok pues pake pongo tanto si lo van a borrar