Apoyo sin precedentes de la sociedad civil

Por Hanzel Zárate de la O

EDITORAL

Diez días han pasado de que en Acapulco se experimentara la mayor desgracia territorial provocada por un fenómeno metereològico y aún se sigue tratando de alcanzar con ayuda a todos los afectados, que hay que ser exactos, en su mayoría son comunidades en el interior del Estado de Guerrero y por su puesto, tres grandes sectorers de los alrededores de Acapulco que sin duda es una sensible estocada a la economía en general, pero sobre todo de las familias que menos tienen, por ello es que resalta de manera especial que por primera vez se tiene una reaccion masiva, no solo del gobierno en sus tres niveles y de la sociedad civil de varias ciudades del país, principalmente el DF, si no también de la sociedad porteña, que de inmediato y sin tantos protocolos se organizó en pequeños grupos y lograron ayudar de manera extraordinaria y nunca antes vista, pero de entre todos los que ayudaron quiero mencionar a dos, a los cuales les doy mi reconocimiento y agradecimiento por entregarse de esa manera al puerto de Acapulco, uno de ellos La Brigda Loyola, misma que esta integrada por alumnso y ex alumnos de la institución que en pocos días han contabilizado la entrega de miles y miles de comidas, ropa para todsa la familia, productos de limpieza, medicamentos, pañales y todo lo que se necesitaba antregar a los damnificados, llegando hasta rincones muy apartados del municipio y del estado con solo la idea de ayudar, sin importar la hora, ni las carencias, ni el a ver sido saqueados en dos ocasiones, pero lo sorprendente es que a pesar de ser estudaintes el nivel de organización que muestran es muy completo, pues tiene perfectamente bien documentado cada uno de los paquetes entregados, con nombre, dirección y firma de recibido, lo que les permitió dar la ayuda adecuada casi de manera personalizada y además el poder demostrar y mostrar que la ayuda llego a donde tenía que llegar correspondiendo asì a todos los que les brindaron la confianza de donarles las cosas que despues distribuirían.

El segundo grupo de ayuda que también demostró mucha unión y fuerza y porque no decirlo, que sorprendió a muchas personas,  fue el organizado por padres, maestros, alumnos y señoras de la sociedad que integran la comunidad del Colegio Nautilus, pues dejaron a un lado sus comodidades y al mismo nivel de las necesidades funcionaron como centro de acopio y cocina para poder mandar ayuda a damnificados, no solo de los alrededores de Acapulco si no de comunidades apartadas, pues al día preparaban y entregaban alrededor de 3 mil comidas, además de que también llevaban despensas y ropa, todo esto a pesar de las criticas y señalaminetos de personas que lejos de apoyar solo se dedican a cuestionar lo que ellos no hacen, así como también el enfrentar a un politico que intento un dìa llevarse todo lo que había, y a titulo personal entregarlo a personas que seguramente le ayudarían a sus aspiraciones en su carrera dentro del Ayuntamiento.

Pero no solo ellos, hubo muchos más, el Colegio Kid Center, el Restaurante Maria Mari, el Papa Bill`s, la Cruz Roja y tantisimos héroes anónimos que han sacado de ésta adversidad el lado humano y bueno que ha logrado aminorar el sufrimiento de muchos seres que estan en desgracia y que nos ha dejado en claro que somo muy vulnerables a la fuerza de la naturaleza, por eso a todos ellos les damos las gracias.