Una loca anecdota con Luis Miguel

LA ÉPICA AVENTURA DE
QUIÉN CON LUIS MIGUEL
Iván Pasillas @Iv_Moony
Martes 05 de junio de 2012 a las 10:45
Durante doce años de historia, la revista se ha visto metida en más de un divertido embrollo cuando de narrar la vida de celebridades se trata. Aquí uno de ellos.Aprovechando que en la Quién estamos de fiesta por doce años de historia, me dediqué a buscar entre algunos elementos que han hecho de esta revista lo que es el día de hoy, anécdotas que pudieran resultar entretenidas para aquellos que no conocen del todo la línea del tiempo de la publicación (yo incluído).
La primera que salió a relucir al instante fue una protagonizada por El Sol y una misteriosa acompañante que se convirtió en portada de la publicación en el año 2004. Con Acapulco como escenario y una intrépida reportera de la revista Quién, logramos conseguir exclusivas fotos de Luis Miguel que de otro modo jamás hubieran llegado hasta sus fans.
La eterna búsqueda de Luismi por pasar desapercibido, lo llevó a divertirse de manera incógnita en un reconocido local de la costera de Acapulco, al que nuestra reportera se vio obligada a entrar de la misma manera que el astro: prácticamente disfrazada. Una vez dentro del bar, lo primero que hizo fue hacer amistad con el dueño del lugar y pasar un buen rato al lado del intérprete de “Cuando calienta el sol” como una invitada más a la fiesta playera. Como era de esperarse, aún haciendo lazos con el dueño, tomarle fotos a Luis Miguel estaba absolutamente prohibido, más cuando el galán de galanes iba a acompañado por una misteriosa mujer y no su novia del momento, Myrka Dellanos.
Comunicándose a través de códigos y la invensión de una “amiga en el celular” con su fotógrafo afuera del recinto, nuestra reportera logró hacerle saber que Luismi estaba por salir del bar y que era el momento perfecto para buscar imágenes del suceso.
¡Pero, oh sorpresa! Como todo buen evasor de paparazzi, el romancero oficial de los mexicanos iba preparado para hacer una salida lejos de las cámaras, los flashes y la petición de autógrafos. Entrando a otro de los locales de la costera de Acapulco -buscando distraer a su persecutor- Luis Miguel se escondió hasta que su camioneta Hummer estuviera estacionada donde pudiera alcanzarla velozmente. No sin antes ser fotografiado un par de veces al lado de la mujer que resultó ser sólo una gran amiga del favorito de Las Vegas.
Siendo uno de los personajes más queridos del puerto, en cuanto ‘El Sol’ subió a su camioneta, las mismas autoridades que se encontraban en el puesto, cerraron calles y con la ayuda de sus patrullas asistieron al cantante en una huída que pudiera haber sido comparada con alguna escena de ‘Starsky & Hutch’. Los guardaespaldas del cantante, inmediatamente buscaron a nuestro fotógrafo para recuperar las imágenes furitvas.
Hombre precavido vale por dos. Aunque el paparazzi entregó dos tarjetas de memoria a la seguridad del ‘Sol’, las verdaderas fotografías llegaron ocultas hasta el archivo de Quién para convertirse en la portada del mes de noviembre ese año, uno de los números más existosos de la revista hasta el día de hoy.
Y adivinen quien es ese fotógrafo… acertaron, su servidor, Hanzel Zàrate