Valeria Correa y Everett Washington tuvieron una mágica boda en Acapulco

Texto y Fotos: Hanzel Zárate de la O

Con una emotiva ceremonia y una divertida fiesta, es como llegaron al altar Valeria Correa y Everett Washington, pareja que culminó una amorosa relación de noviazgo con un enlace matrimonial que tuvo como escenario natural un espectacular atardecer vista desde Casa de la Laguna en el Puerto de Acapulco.

Acompañados de familiares y amigos cercanos, muchos de los cuales viajaron de los Estados Unidos para ser parte de tan importante acontecimiento en la vida de los contrayentes, escucharon a detalle cada una de las palabras que se dijeron durante la ceremonia, misma que culminaron con un amoroso beso que fue celebrado por todos los presentes con aplausos y felicitaciones.

Minutos más tarde, Valeria y Everett realizaron una espectacular entrada a la pista en medio de pirotecnia, lo que puso un gran ambiente entre los invitados, dando de ésta manera inicio a una deliciosas cena de cuatro tiempos servida por la Chef Susana Palazuelos.

Uno de los momentos más emotivos de la noche, fue cuando la novia bailó con su mamá, la señora Marlene Correa, para minutos después unírseles en el baile el novio, quien junto a ellas se vio muy feliz disfrutado de ese momento, que compartieron con todos los presentes.

Fue alrededor de las 21:00 horas cuando después de un espectáculo de pirotecnia dio inicio la fiesta, logrando un super ambiente en la pista de baile, destacando que uno de los momentos de más diversión fue cuando el grupo que amenizaba tocó la canción “La iguana”, con la que Everett de inmediato saltó a la pista para bailarla, ante el asombro de todos los invitados, y es que a pesar de ser una canción guerrerense, el novio, de nacionalidad estadounidense, sabía perfectamente como se bailaba, por lo que no dudó en invitar a sus amigos a que junto con él la bailaran.

De ésta manera fue como Valeria y Everett disfrutaron de uno de los momentos más especiales en sus vidas, el cual tuvieron la oportunidad de compartirlo con las personas que más los quieren.